MISTERIOS SIN RESOLVER


Misterios sin Resolver

Los misterios que siempre han estado ahí y que todavía no han sido resueltos llegan a Mazhuka Server.

Ochate, el pueblo maldito (por Mike79)

El nombre de Goate (puerta de arriba) aparece por primera vez en 1134, dentro de la nomina de san Millán, como referencia a un pequeño poblado que se contaba con quince almas por aquel entonces. Un siglo más tarde se construye la torre que ahora es el único vestigio del antiguo Ochate. Estaba dedicada a San Miguel Arcángel, y su emplazamiento, sobre una altura de 702 metros, dominando la llanura, y la particular coloración blanquecina de sus piedras, hacían que durante la noche fuera distinguible desde los múltiples caminos que se adentran en el puerto de Vitoria. Para algunos historiadores alaveses no debía descartarse la idea de que actuara a modo de rudimentario faro para orientar a carruajes y campesinos.

En 1254 la aldea parece haber sido tragada por la tierra. Incomprensiblemente, ningún dato sobre ella se vuelve a aflorar hasta bien entrado el siglo XVI. De aquella época oscura sólo parecen haber sobrevivido las hileras de tumbas que rodean al pueblo. Tumbas para albergar, por su reducido tamaño, a niños o gente extraordinariamente pequeña. Fueron colocadas junto a los precipicios que flanquean la zona, con formas anatómicas cavadas en la roca como pétreos sepulcros que aún dividen a los estudiosos de la historia alavesa y española.

Ante la carencia total de datos se especula hoy con varias hipótesis, siendo el establecimiento de alguna sociedad medieval de tipo templario la que cobra más fuerza.

     En 1557 Ochate era un despoblado, estaba vacío por primera vez en su historia. La emigración de sus habitantes hacia otras aldeas, o su muerte y desaparición, dejaron abandonado el pueblo maldito. Y así lo estuvo hasta 1750. En aquel año, el censo da referencia de seis habitantes en el lugar. Pero el crecimiento y la prosperidad alcanzada por Ochate durante el pasado siglo le hicieron convertirse en el lugar más poblado de toda la comarca. Es precisamente en este periodo cuando empieza a desarrollarse la supuesta maldición. Confluirán escalonada mente, y en tan sólo una década, diversas epidemias que arrasarán toda la población. En 1860 se extiende la viruela, de la que apenas sobreviven una decena de personas. Cuatro años después el tifus se propagará con furia devastadora, volviendo a dejar yermo de vida el lugar. Tras esta plaga, Ochate volvió a repoblarse rápidamente, pero el triángulo mortal se completaría fatalmente cuando, en 1870, una epidemia de cólera fulminante sepultó para siempre a las personas que intentaban en vano reconstruir la alquería. El pequeño cementerio de la localidad no dio abasto con los cadáveres y se decidió enterrar casi todos los cuerpos en la vaguada que forma el cerro de la aldea.


El pueblo quedó absolutamente deshabitado y una gran interrogante pululó por sus viejas construcciones intentando desvelar el misterio de las tres inexplicables epidemias. ¿Cómo era posible que solamente afectaran al pueblo de Ochate sin mermar la salud de ningún otro habitante de aldeas cercanas? Nadie puede pasar por alto la aparente selección que la enfermedad había realizado con el lugar respetando al resto.

Ochate, como confirman todos y cada uno de los legajos eclesiásticos, siempre permaneció en constante comunicación con las poblaciones de Imiruri, San Vicentejo, Aguillo y Ajarte a través de víveres, aguas, medicinas, ganado y tránsito humano. Es incomprensible que tres infecciones altamente contagiosas por este tipo de vínculos sólo llenaran de muerte las entrañas del pueblo maldito. Los habitantes de las localidades cercanas, ajenos a la plaga, se convirtieron en simples testigos de la rápida aniquilación de Ochate. Todos, viendo aquel paraje rebosante de ruinas y cadáveres, creyeron a pies juntillas en la sobrenatural condena que parecía haber llegado hasta aquel recóndito lugar.

Hagamos un breve resumen sobre las tres enfermedades que dejaron sin habitantes el pueblo intentando llegar a alguna conclusión válida:

Cólera morbo asiático: Afección endemoeidémica de origen indostánico, por un microorganismo llamado Vibrón colérico, descubierto por Koch en 1883. En sus tres fases (diarrea premonitoria, receso de temperatura y cadaverización), el cuerpo pasa en pocas horas de los 25 grados a 43. La enfermedad era de carácter epidémico en algunas zonas concretas del sudeste asiático, y tan sólo en ocasiones puntuales llegó a Europa. En España se produjo la primera epidemia en 1835, entrando por Vigo y extendiéndose la primera semana por Andalucía y posteriormente por Extremadura y Cataluña. En 1854 la oleada de muerte asoló la costa mediterránea aún con más virulencia, donde las víctimas caían desplomadas en plena calle. En 1885 se dieron los últimos casos ya muy localizados en Valencia, lugar predilecto de este bacilo. Así pues el brote acaecido en Ochate se produjo cuando el resto de la península y más concretamente la provincia de Álava se encontraba libre de ese mal.

Tifus exantemático endémico: Infección contagiosa, acompañada de erupciones diversas, provocada principalmente por suciedad y hacinamiento, siendo el principal vector transmisor la mordedura de algunos animales. Se propagaba en el este y sur de Europa, siempre a través de elementos tan concretos como el agua, alimentos, chinches, ratas, ácaros y pulgas del ganado lanar y caprino. Los síntomas primarios eran fuertes cefaleas, diarrea y obnubilación. En 1864 aniquiló a la población de Ochate, respetando al resto de la comarca, con la que se hacía constante tránsito de animales, alimentos y agua. Una aterradora contradicción que nadie se ha logrado explicar aún.

Viruela: Enfermedad infecto contagiosa que rara vez se presentaba de forma endemoepidémica, causada por un virus filtrable y caracterizada por erupciones exantemáticas que dejan visibles cicatrices y lesiones en las mucosas. Des de 1799, con la aplicación de estudios de Eduardo Jener, dejó de provocar el descenso de la población de modo drástico. La friolera de setenta años después, en Ochate, se produjo una epidemia incontrolada que fulminó a todos los moradores cuando esta enfermedad apenas representaba peligro en el resto de la Península.

¿Por qué? No lo sabemos, pero busquemos hechos si cabe todavía más misteriosos que acaecieron en el pueblo de Ochate.

En una mañana fría de noviembre de 1898, Antonio Vilegas se encaminó a la ermita de Bergondo, en la zona superior del pueblo, dispuesto a recoger varios utensilios para acondicionar algunos hogares abandonados tras el reciente azote del tifus. Fueron varios los vecinos que lo vieron subir por el camino que bordea la torre blanca, andando presuroso ante lo urgente del encargo. Pero aquella caminata hacia el templo sería la última y jamás su oronda silueta volvería a dibujarse por aquellos montes. Según cuentan las viejas crónicas fueron varios los grupos de vecinos que rastrearon con insistencia el terreno con la esperanza de encontrarlo malherido, pero todo fue en vano. La desaparición fue denunciada a los pocos días cursándose las pertinentes diligencias en el pueblo de Treviño. No había, según las autoridades de la época, motivo alguno para la desaparición del padre Villegas dejando tantos enfermos y obras a medio construir en Ochate. El arzobispado de Burgos, continuó enviando puntualmente los honorarios del párroco durante varios meses, dado lo insólito de la desaparición y con la esperanza de su vuelta. Nadie utilizó aquellos monumentos, ni nadie volvió a dar jamás fe en otras tierras que Antonio Villegas tenía.

Fue el labrador Víctor Moraza, en 1947 el primero en denunciar la presencia de luces extrañas sobre la ruinas de Ochate. Desde su domicilio observó las evoluciones de una luz esférica que parecía descender en vertical hacia el poblado. Raudo se adentró en las ruinas y allí, sobre la torre, se balanceaba algo parecido a un globo blanquecino y silencioso de dos metros de diámetro. Tras permanecer estático unos segundos, se desplomó sobre la edificación iluminando toda la zona con fuertes resplandores. Ante tan inusual espectáculo, el asustado testigo emprendió veloz carrera hasta llegar como alma que lleva Satanás a su hogar. Allí selló su voz y fue la palabra de otros campesinos que habían presenciado idénticas "luminarias" las que e hicieron dar a conocer su odisea.

Con el paso de los años, los ovnis que parecen caer sobre la zona se han convertido en algo casi habitual. Uno de los casos más impresionantes fue el que le tocó vivir a un fornido agricultor de Navarrete, próxima a Ochate. A las 23:15 horas del 17 de agosto de 1987, Ángel Resines se encontraba regando su pequeño huerto. En un principio no prestó atención a una luz blanca, no más grande que una estrella, que parecía avanzar proveniente del norte (Ochate). A los pocos segundos, y sin tiempo para reaccionar, algo parecido a una gigantesca pelota de rugby se le echó encima, descendiendo casi a ras de suelo. Atemorizado, se ocultó en un pequeño cobertizo al tiempo que veía como el aparato remontaba el vuelo dividiéndose repentinamente en tres objetos parecidos y de un tamaño semejante. Alineados, los tres aceleraron en el más absoluto silencio hacia unos montes próximos. Tras un corto vuelo cayeron a tierra. El testigo, que comenzó a ser invadido por una fuerte sensación de sopor y mareo, puso pies en polvorosa, preso de una gran excitación, dejando allí todos los aperos de labranza.

Pero fue en 1981 cuando se produjo un fenómeno que cambió para bien o para mal la historia del pueblo de Ochate. Fue lo que descubrió un joven de 25 años, Prudencio Muguruza mientras paseaba con su perra de caza por las cercanías de Ochate: "Sentía un miedo indescriptible, oía a mi alrededor una especie de intensísimo zumbido; sin pensarlo dos veces, como un auténtico autómata, saqué una foto con mi modesta cámara a aquel increíble fenómeno. Las placas del "ovni de Treviño" se vendieron por 500.000 pesetas y fue a partir de ese momento cuando cientos de personas fueron a Ochate en busca de encontrarse con el más allá, aunque algunos sólo querían encontrarse con la fama y el dinero que estos temas podían ocasionar.

Muchos otros fenómenos se han dado en las ruinas del viejo pueblo de ochate, desde pisadas y gruñidos de seres invisibles, hasta voces y lamentos grabados en cintas vírgenes, como el conocido "Pandora" o "Kampora" que en euskera significa "Fuera", ¿será un aviso del viejo pueblo?.

Seres de más de dos metros que se pierden tras las montañas e incluso el caso de dos compañías de blindados de la base de Araca que permanecieron incomunicados y perdidos por el monte, tras meterse en una nube de espesa niebla, pues los medios de comunicación no funcionaban y tampoco los aparatos electrónicos de los carros, a pesar de encontrarse separados unos de otros menos de 300 metros.

Las Caras de Bélmez

Belmez
Bélmez de la Moraleda es un pequeño pueblo de la provincia de Jaén (España). Pero cada vez que se menciona Bélmez, viene a nosotros otras palabras: Las Caras de Bélmez.


¿Qué son en realidad esas caras? ¿Dónde aparecen? y lo más importante ¿por qué se han hecho mundialmente famosas? Lo que puedes leer a continuación ha sido obtenido de la Web de la Sociedad Española de Investigación Paranormal. Es un artículo bastante largo, pero merece la pena.

Si, en efecto, podemos asociar al pueblo de Bélmez de la Moraleda unas caras, unas formaciones teleplástias que asemejan rostros y bustos que parecen de seres humanos.

Caras de Belmez
El día 23 de Agosto de 1971, Bélmez de la Moraleda estaba sometido a un caluroso día de verano, pero a pesar de ello en el interior de las casas se agradecía el frescor que proporcionaban las gruesas paredes. Doña María Gómez, cocinaba tranquilamente en la cocina de su casa realizando los menesteres propios, cuando de repente se percató de que en el suelo junto al fogón, había una extraña mancha. La mancha después de haberla examinado concienzudamente por ella y su marido Juan Pereira, resultó ser una especie de rostro informe. La examinaron una y otra vez, sin saber ciertamente de lo que se trataba. Miguel, hijo de la familia Pereira, conseguía imaginar un rostro. Ese día no se le dio mucha importancia, pero conforme transcurrían las horas aquel rostro sin forma se convertía en la imagen clara de una faz humana. La familia Pereira salió aterrada de la casa, cuando vieron al día siguiente esa imagen sobre el suelo de cemento. En el pueblo se despertó la curiosidad por la extraña imagen que en la casa de María había tenido aparición. Los propios vecinos, hacían referencia a que la imagen se parecía a la Santa Faz que hay en la Iglesia de Jaén, y la verdad es que la tenía.


Pánico en la casa de los Pereira
Miguel, presa de pánico junto con sus padres, procedió a picar el rostro que en el suelo de la cocina había aparecido. Pero poco unos meses más tarde, concretamente en Septiembre de ese mismo año, hacía aparición otro muy parecido al anterior. Esta vez la familia lo tomó con más filosofía y extrajo el rostro aparecido en el mismo lugar que el primero y lo colocó en la pared de la cocina con un cristal cubriéndole a modo de cuadro. En el lugar donde apareció la última cara, Miguel acompañado por el maestro de obras del Ayuntamiento de Bélmez de la Moraleda, excavó un foso en la cocina de la casa de 2’80 metros de profundidad por 1’50 de diámetro. El pensamiento unánime de todos los asistentes, era encontrar fotografías enterradas, que creían que podrían ser las causantes de la emulsión de las imágenes. Pero la verdad es que sólo encontraron numerosos huesos en el subsuelo de la casa de María, que en conjunto con la vivienda contigua y parte de la Iglesia, formaban parte de un antiguo cementerio del siglo XVIII, aunque la antigüedad del pueblo date del siglo XV. Todas estas fechas las proporcionaron los estudios efectuados por el C14 (Carbono 14) en una universidad española.
Al poco tiempo, tras enlucir el suelo de nuevo con cemento, concretamente el 10 de septiembre de 1971, nuevos rostros hicieron aparición en gran número, esta vez en torno a uno central más imperfecto y difuminado. La verdad es que tampoco tuvo tiempo de esclarecerse demasiado, porque el joven Miguel aterrado por la aparición de estos rostros procedió a picarlos dejando los fragmentos junto a la pared del fogón, lugar donde han estado hasta hace muy poco.


El fenómeno persistía de manera implacable
Pero ocurrió lo esperado. Los rostros, volvieron a hacer aparición en el suelo de la cocina. Se podían distinguir rostros femeninos y masculinos, con trajes y desnudos y a veces meciendo sus cabellos al viento.

El día 1 de Noviembre de 1975, en presencia del conocido parapsicólogo don Germán de Argumosa así como de otros acompañantes célebres de la parapsicología, se procedió a levantar del suelo de la cocina la imagen hoy en día más clara, la imagen bautizada como "el pelao". Los hijos de María procedieron ese mismo día a restablecer el suelo de la casa enluciéndolo con cemento. No a mucho tardar, el 18 de ese mismo mes hicieron aparición nuevos rostros que pudieron verse claramente a lo largo de un periodo de tiempo, ya que en el mes de Diciembre de 1976 las figuras que se encontraban en una parte de la casa, comenzaron a desaparecer y formarse otros diferentes encima de ellas.

Muchas gentes han atribuido al fenómeno, manipulación personal o bien simplemente que alguien se divertía pintando las extrañas formas y burlándose de la gente. Esto, hay que decir que se cae por su propio peso. Grandes investigadores de todo el mundo Hans Bender, Germán de Argumosa, etc. han pasado sus equipos por esta popular casa de Bélmez de la Moraleda. Muchas universidades de Europa y Argentina, han estudiado los fragmentos de las caras que en el lugar se obtuvieron. Nadie, repito, nadie ha sido capaz de demostrar que el fenómeno que se produce en el suelo de la cocina de María Gómez Cámara, se trate de algún tipo de pintura, tintura o similares productos tales como nitratos y cloruros o incluso sales de plata.

Comienza la Investigación de campo
El pasado día 5 de Abril de 1996, me dispuse a partir hacia ese misterioso lugar encallado en el fondo de la Sierra Mágina, en la provincia de Jaén. J.J. Requena, Antonio García y Manuel Capella investigadores del S.E.I.P. (Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas) accedieron al viaje y me acompañaron para realizar informe y presenciar las investigaciones que pretendía llevar a cabo.

Tras tomar contacto con María y esta acceder a una dura y exhaustiva investigación del fenómeno y de las propiamente dichas teleplástias, el mismo viernes por la noche comenzamos a preparar los equipos que íbamos a utilizar a lo largo de la investigación. Amaneció un lluvioso día, cosa bastante común en aquel lugar y como ya veremos en el desarrollo de las investigaciones, quizás pueda ser la causa del mantenimiento de las famosas teleplástias de Bélmez de la Moraleda. Nos dispusimos a ir hacia el lugar una vez tomado un copioso desayuno en la posada de Lorenzo. María nos recibió un poco recelosa pero con júbilo, como ella dice "le gusta que los científicos investiguen en su casa, para saber si se saca algo en claro".

Realizamos un vasto y amplio documental fotográfico con películas de diversas características. Filmamos con vídeo y con película sensible al infrarrojo, todas las apariciones de los rostros e imágenes que se mostraban en el suelo de la cocina y del "hall" pasillo de entrada a la vivienda. Pudieron contabilizarse en total más de 15 imágenes diferentes en las dependencias antes mencionadas. Una de las imágenes más características es la de "el pelao", imagen que ha sido sometida a numerosas pruebas y exámenes científicos demostrando la autenticidad de la misma.

El polígrafo dictaminó sentencia
A pesar de someter a María al uso de un polígrafo (Detector de mentiras) y aun sabiendo que no es fiable al 100%, se pudieron corroborar muchas de las preguntas que se le hacían con respecto a la formación de las caras y su misteriosa aparición. También se procedió a analizar la humedad del suelo y se pudo comprobar que bajo condiciones normales, el suelo posee un índice de humedad superior al 80%. Uno de los motivos por los cuales creo que las teleplástias toman una intensidad superior al del resto de otras formaciones que aparecen en otros lugares, es la excesiva humedad en combinación con algunos materiales o elementos que forman parte del suelo o del cemento de la casa. Lo más curioso es que cuando las imágenes se humedecen, toman una coloración más oscura, que las hace sobresaltar del fondo de cemento.

 Algo que no podía faltar: las Psicofonías

Polifonías
El experimento por excelencia que no podía faltar, era el de la Psicofonía. Han sido muy famosas las psicofonías obtenidas por el parapsicólogo Germán de Argumosa y su grupo de investigación. Pero evidentemente yo debía intentar conseguir "mis propias voces". Se dispusieron un total de tres magnetofones. El numerado como 1, era el que iba recogiendo todas las conversaciones de fondo de manera que en caso de inclusión psicofónica, poder corroborar que no se trata de un simple ruido producido por un agente externo. El segundo magnetófono, se encontraba escondido y nadie de los asistentes tenía conocimiento del mismo. Este trataría de identificar posibles fraudes por parte de alguno de los investigadores o asistentes a la investigación. Por último, el denominado como 3, era el aparato con el que se realizaban las experiencias de transcomunicación y su posterior análisis psicofónico. El primer aparato se colocó junto a la segunda de las imágenes aparecidas, la que se encuentra hoy en día enmarcada en la pared de la cocina. El segundo se encontraba en el interior de mi maleta de investigación y el tercero estaba situado en la mesa junto a María y yo, habiendo colocado el micrófono junto a la teleplástia de " el pelao", apoyada en la pared del hogar de la cocina. En el lugar existía un factor de radiación inferior a 15 Rem / Hora, una medida normal y corriente. La humedad, se disparaba de una manera asombrosa. La temperatura rondaba los 11ºC en el interior de la cocina. El nivel de detección del polígrafo conectado a una de las plantas, era normal. Se estableció un sistema para evitar el ruido que procedía del exterior anulando el mismo de una forma muy sencilla. Y el nivel de campos electromagnéticos era completamente nulo, quizás dado el extremado grosor de las paredes de la casa.


Las reveladoras Psicofonías nos daban nombres, detalles y hechos

Una vez nos centramos en la investigación, comenzamos a registrar alguna psicofonía. Tras una primera valoración del estudio de la cinta master utilizada en el aparato numero 3, se han detectado más de veinte claras inclusiones psicofónicas de gran trascendencia y claridad. Y a éstas iban ligadas un sinfín de debilitadas vocecillas. Conforme se van realizando exámenes de la cinta master, se detectan nuevas entradas, por ello digo que dejo abierto el caso de investigación psicofónica ya que la última palabra en cuanto al análisis psicofónico, está todavía por dar. Como ejemplo de alguna grabación podríamos citar una clara voz de mujer que dice claramente: ANGHELA. La verdad es que en el lugar no había nadie que se llamara así, pero María recordó que una antepasada de ella se llamaba Ángela.

Otra voz, pero en este caso con profunda voz de hombre nos dijo: MATAR A YEI. Debo decir que tampoco había nadie que se llamara Yei o algo parecido, pero la inclusión dada su claridad si bien es curiosa.

Nada más iniciar el proceso de grabaciones por la tarde del sábado, una voz de hombre se presenta diciendo: MAONI y a continuación una titubeante y desgarrada voz de niña replica con claridad extrema: MAMAAAA. La verdad es que esta última psicofonía, nos pone los pelos de punta y nos estremece de manera extraña. A continuación, María preguntaba: ¿Os gusta mi compañía? a lo cual le respondieron de una manera inmediata; SI con voz masculina. Otro investigador preguntaba ¿Quienes son los que han formado estás imágenes en el suelo? La respuesta fue también inmediata, una voz masculina le afirma: YO HE SIDO...TÚ. Realmente era inquietante, pero...ese TU ¿qué significaría? La respuesta vino dada por otra voz que nos respondió a esta pregunta diciendo: UNA PENA. Cuando pregunté que si en aquel lugar había algún "ente" o ser invisible, se me respondió de una manera que no me lo esperaba. Una fina vocecilla femenina replica: ALMAS HAY...

Bien, esto es un reflejo del gran número de respuestas obtenidas y por supuesto conservadas a disposición de cualquiera que desee investigarlas o escucharlas para comprobar su autenticidad. Pero quizá lo más importante de todo es la propia respuesta o conclusión a la que llegamos después de la investigación.

Un cementerio antiguo, extremadamente antiguo, más que el propio Pueblo
En Bélmez de la Moraleda hace ya muchos años se encontraba un cementerio junto a la Iglesia del pueblo la cual se remontaba hacia el siglo XVII. Esta Iglesia a su vez estaba construida sobre las ruinas de una antigua ermita. En el lugar, ya se solían realizar enterramientos junto a la Iglesia o bien ermita. La Iglesia datada del siglo XVII, se erguía sobre las ruinas de ese antiguo cementerio. Para no desaprovechar el lugar y guardando tradición, se siguieron enterrando a las personas en la parte más cercana a la Iglesia que se encontraba en el mismo lugar donde hoy en día se halla la actual. Hay que tener en cuenta, que la casa de María Gómez Cámara y la adyacente, estaban construidas sobre uno de los extremos del cementerio, es decir, de la parte más antigua del mismo. Esto lo comprobamos al observar que la tierra que se extraía del foso practicado en la cocina de la famosa casa, estaba mezclada con huesos que según las pruebas efectuadas pertenecía al siglo XIII. Mientras que en la excavación que se efectuó hace 25 años sobre la Iglesia de Bélmez de la Moraleda con el fin de reconstruirla, puso al descubierto ataúdes antiguos, pero nunca tanto como los huesos hallados en la casa, y este hecho me lo ratificó un testigo presencial de las excavaciones. Hay que decir que el patio de la casa de María "hace pared" con la Iglesia, al igual que la casa vecina del número 3, ya que la de María en el número 5.

Fenómenos poltergeist en la casa vecina

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         Haciendo alusión a la casa vecina. Según he tenido noticias, los inquilinos y propietarios de la misma, dicen haber escuchado ruidos, gemidos, voces y demás fenómenos que se podrían clasificar como poltergeist, como arrastrado de muebles, caída de cuadros etc. He de aclarar que María afirma que en ningún momento se han producido este tipo de fenómenos en su casa. Esto me da pie a extraer dos conclusiones:


1ª .- Si lo que se dice de la casa del número 3 de la calle Real es cierto, quizás se le pueda atribuir el fenómeno de las teleplástias al mismo que causa los supuestos poltergeist y como las dos casas son las únicas que están emplazadas en el terreno perteneciente al antiguo cementerio y también son la únicas en toda la calle, en las que han ocurrido este tipo de fenomenología paranormal, me inclino a pensar que la causa de los fenómenos extraños, reside en el emplazamiento del susodicho cementerio y más concretamente a su parte antigua.

2ª.- La buena fe y sinceridad por parte de María al afirmar que realmente en su casa no ocurre nada paranormal, sólo las caras (que no es poco). Pero si analizamos esto último, nos damos cuenta de que si María buscara algún afán de protagonismo a la hora de exponer o mostrar su caso a la opinión pública podría perfectamente decir que en su casa también ocurren estos fenómenos y como en la mayor parte de veces que realmente ocurren los hechos, el investigador nunca está presente ya que se producen en lo momentos más íntimos e inesperados, María podría haber aprovechado la buena fe de los investigadores y haber colado alguna "mentirijilla", cosa que hubiera potenciado el fenómeno en gran manera. Pero no, no ha sido así, María ha sido totalmente sincera con nosotros y creo que con todo el mundo y a pesar de que mucha gente opina que estas caras son pinturas de algún misterioso artista que se entretiene engañando a la opinión pública, siempre gozará de la credibilidad de todos nosotros, los verdaderos investigadores de este tipo de fenomenología. Y si alguien duda, le remito a que se acerque a Bélmez y lo compruebe personalmente.

Cuál fue el verdadero motivo de aparición de las misteriosas caras
Otro tema es el cómo y porqué hace casi 25 años. En efecto, sería muy interesante saber porque ocurrió el fenómeno de las teleplástias. Buscando algún motivo y apoyándome en lo anteriormente expuesto, si se me permite opinar, voy a hacerlo. Durante las fechas del mes de Agosto de 1971 en la Iglesia de Bélmez de la Moraleda se hicieron unas reformas importantes. Tal era su magnitud que cambiaron parte de la cimentación de la Iglesia. Rellenando con tierra y cemento el antiguo santuario que antaño fue un cementerio. Cuando salía del pueblo de Bélmez de regreso hacia Alicante, pasé por el actual cementerio del pueblo y tras una larga conversación con el sepulturero, abusando un poco de la repentina confianza que ofrecen las gentes del lugar, me contó que él mismo había estado presente en la exhumación de los restos de ese antiguo cementerio. Es más, me mostró el lugar donde hoy en día se emplazan los huesos que del suelo de la Iglesia se extrajeron.
Era evidente que en un camposanto o cementerio, las gentes desearan estar con sus familiares enterrados más o menos como hoy en día se hace, en panteones o fosas adyacentes. Como antaño se enterraba simplemente en el suelo, al remover los cimientos de la Iglesia, imagino que muchos de los restos fueron también removidos y cambiados de lugar. Ya que los patios de las casas número 3 y número 5 de la llamada hoy calle Real no se tocaron en esta restauración, así como tampoco el resto de la vivienda, al efectuar excavaciones en la cocina de la casa de María se encontraron huesos pertenecientes a ese tan nombrado cementerio. Y claro, lo que allí había enterrado era el resto de los huesos que formaban parte del camposanto emplazado antiguamente en aquel lugar. Si tomamos como base de formación de las teleplástias este hecho y nos percatamos de que la fecha de aparición de la primera cara fue el 23 de ese mismo mes y de ese mismo año, podríamos tener un motivo, una razón, un por qué.

 Aguas subterráneas

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La pregunta que estáis pensando muy probablemente, será el por qué se forman estas extrañas imágenes en la casa de María y no se forman en la casa del número 3 si las dos están sometidas al mismo evento. Bien, tengo una posible respuesta que no ha sido muy fácil demostrar. Una persona que goza de ciertas facultades radiestésicas, sondeó numerables puntos de la vivienda y del exterior, así como de la calle. La conclusión fue que se detectó una corriente de agua que cruzaba la casa de María y que iba a morir a un lugar cercano al hogar de la cocina, punto central de aparición de las caras. En la casa adyacente no ocurre esto. Claro, si tomamos como base de la formación de las caras el alto índice de humedad, quizás esta corriente de agua subterránea proporcione la humedad necesaria para que afloren las imágenes. Miguel el hijo de María, recortó la tercera de las imágenes en formación, presa del pánico. El hecho de haberla recortado y haberla dejado situada en un rincón de la cocina, provocó que la imagen no quedara fijada y aun hoy en día se observa difusa y reseca. Este evento, según mi parecer ocurrió por haber arrancado la imagen del suelo y haberle eliminado la humedad, cosa que es sin lugar a dudas lo que favorece la observación, mantenimiento y vida del fenómeno. Dado este caso y cotejando el hecho de que las imágenes aparecen y desaparecen de forma esporádica y repentina, me preguntó... ¿Por qué las teleplástias que se han extraído del suelo no han desaparecido o se han modificado sabiendo que las que se muestran hoy en día "in situ" pueden incluso moverse? Si María fuera la causante del fenómeno, evidentemente las teleplástias de la tercera cara así como la de "el pelao", y de algunas otras que se encuentran fuera del suelo o paredes, también se habrían modificado o incluso habrían desaparecido unas y aparecido otras. Cuando una imagen se extrae del suelo de la casa, al poco tiempo muestra como unas pequeñas vetas blancas en forma de retícula que van apareciendo en los contornos del fragmento, hasta que se seca y queda la imagen plasmada. Cuando se humedece, instantáneamente toma un color gris oscuro aclarando la propiamente dicha imagen de manera espectacular y dándole como un rayo de vida.

Por qué la exclusividad en la casa de María
Si lo que quiero demostrar con esto es cierto, en la casa de al lado no podrían formarse estas teleplástias por escasez de humedad, ya que por allí no pasa ninguna corriente de agua. Claro, de alguna forma el efecto, energía o "entes" generadores de las caras de la casa de María, tendrían también que causar algo en la vivienda vecina para manifestar su "pena", ya que se encuentra emplazada de igual manera, en el antiguo cementerio y también los restos han sido separados unos de otros. Los fenómenos poltergeist ocurridos en la casa adyacente, corroboran el hecho. Si bien no son tan "escandalosos" o conocidos como las teleplástias, también se han manifestado de una u otra forma y de una manera irrefutable tengo que aceptar que tanto una como otra casa están expuestas a los fenómenos paranormales. Y María Gómez Cámara, no es ni mucho menos la causante de los fenómenos. A pesar de esto, como la mente humana es tan desconocida no quiero cerrarme y prefiero dejar abierto el campo mental, es decir, que María puede de alguna forma haber coayudado a la formación de las teleplástias con su "fuerza mental", pero no admito que María Gómez Cámara, sea el motivo causal de las formaciones teleplástias de Bélmez de la Moraleda. (Fuente: S.E.I.P.)

La Santa Compaña

Santa Compaña
Desde siempre, Galicia, ha sido tierra de brujería y supersticiones, sus relatos han recorrido el mundo entero, y son muchos los que dicen haber mantenido algún tipo de contacto con personajes del mundo de los muertos. Una de sus leyendas más populares es la de la procesión de los muertos: La Santa Compaña.


Básicamente y a grandes rasgos se podría definir La Santa Compaña como una procesión de almas en pena, vestidos con túnicas con capucha que vagan durante la noche.

Una de sus señas de identidad es la premonición de la muerte. A partir de aquí hay una serie de características que varía según el testigo que relate la aparición o de la localidad de que se trate.

La Santa Compaña está formada por almas en pena que van en dos hileras, envueltas en sudarios, con las manos frías y los pies descalzos. Esta procesión va encabezada por un ser vivo llevando una cruz y un caldero con agua bendita. Cada fantasma lleva una luz, pero es invisible, sólo un olor a cera y un ligero viento son las señales de que está pasando la legión de espectros. Al frente va el espectro de mayor tamaño, la Estadea.

El portador de la cruz no puede en ningún momento volver la vista atrás, ni renunciar a su cargo precediendo La Santa Compaña; sólo quedará liberado cuando encuentre a otra persona que le sustituya, el cual pasará a tener las responsabilidades del primero: cargar con la cruz y el caldero sin remisión. La Santa Compaña obligará al que encuentren, a vagar junto a ellos todas las noches, portando una gran cruz y conduciendo la comitiva. También se cree que quien realiza esa "función" no recuerda durante el día lo ocurrido en el transcurso de la noche, únicamente se podrá reconocer a las personas penadas con este castigo por su extremada delgadez y palidez. Cada noche su luz será más intensa y cada día su palidez irá en aumento. No les permiten descansar ninguna noche, por lo que su salud se va debilitando hasta enfermar sin que nadie sepa las causas de tan misterioso mal. Condenados a vagar noche tras noche hasta que mueran u otro incauto sea sorprendido.

Se dice que no todos los mortales tienen la facultad de ver con los ojos a "La Compaña". Elisardo Becoña Iglesias, en su obra "La Santa Compaña, El Urco y Los Muertos" explica que según la tradición, tan sólo ciertos "dotados" poseen la facultad de verla: los niños a los que el sacerdote, por error, bautiza usando el óleo de los difuntos, poseerán, ya de adultos, la facultad de ver la aparición. Otros, no menos creyentes en la leyenda, habrán de conformarse con sentirla, intuirla, etc.
Habrá una serie de indicios de la proximidad de la aparición como el olor a velas surgiendo de repente, o el espanto de determinados animales: perros, gatos, caballos... que según la leyenda pueden ver esos fantasmas por algún tipo de sensibilidad especial.

Las versiones más compartidas de por que las almas vienen a este mundo y andan por los caminos buscando a alguien son:

  • Para reclamar el alma de alguien que morirá pronto.
  • Para reprochar a los vivos faltas o errores cometidos.
  • Para anunciar la muerte de algún conocido del que presencia la procesión.
  • Para cumplir una pena impuesta por alguna autoridad del mas allá.

En el caso de encontrarte con ellos, debes hacer lo siguiente:

  • Apartarse de su camino, no mirarles y hacer como que no se les ve.
  • Hacer un círculo con la estrella de Salomón o una cruz dentro y entrar en él.
  • Rezar y no escuchar su voz
  • Llevar encima escapularios, objetos sagrados, ajos o castañas de indias.
  • En último caso uno puede tirarse al suelo boca abajo y esperar que la Compaña no le pase por encima. (Fuente: Funversion)

 El Triángulo de las Bermudas

Triangulo de las Bermudas
También conocido con el Triángulo del Diablo y el Limbo de los Perdidos, el Triángulo de las Bermudas es un área geográfica de 3.900.000 kilómetros cuadrados, situado entre las Islas Bermudas, Puerto Rico y Melbourne (Florida).


Es una zona rodeada por una línea imaginaria que va desde Florida a las Bermudas y Puerto Rico, y luego retrocede otra vez a Florida. En este famoso Triángulo han ocurrido muchas desapariciones misteriosas de buques, aviones y personas. Uno de los incidentes más raro (y uno de los más conocidos), ocurrió durante un corto vuelo a la Isla del Gran Turco, en Las Bahamas.

El caso es el siguiente: Helen Cascio, experta piloto, manejaba su "Cessna 172" y se aproximaba a la isla. La torre de control le iba facilitando las instrucciones. Tras conectar varias veces desde la torre con Helen, en una de ellas, ella dejó de responder, aunque el canal de la radio estaba abierto. Los operadores de la torre escucharon a la piloto decirle a su único pasajero: "-he debido hacer una falsa maniobra. Esta debería ser Turco, pero ahí no hay nada. No hay aeropuerto. No hay casas. No hay nada..."

Los controladores intentando frenéticamente entrar en contacto con la piloto de nuevo, pero Helen no los oía. Posteriormente recibieron la que sería última frase que escucharon: "-¿No hay manera de salir de esto?-".

Nunca se encontró la menor huella del avión, de la piloto o del pasajero.

POSIBLES EXPLICACIONES
Las explicaciones que han dado muchos investigadores para estas desapariciones van desde secuestros por parte de piratas modernos a un simple error humano. También existen especulaciones de que esa zona está situada por encima de un remolino o un agujero en el océano que se traga a los navíos o aviones lo suficientemente infortunados para pasar exactamente por encima.

Sin embargo, otra posibilidad consiste en que partes de la Atlántida se encuentran debajo del Triángulo de las Bermudas. Unas legendarias pirámides atlántideas, construidas como fuente de energía podrían funcionar de manera esporádica y perturbar la comunicación de barcos y aviones, así como los sistemas de control.

Además, naturalmente, existen los que creen que estamos siendo invadidos por unos malévolos o tortuosos extraterrestres, y que especulan respecto de que esos alienígenas pueden, de alguna manera, trabar el campo magnético del Triángulo de las Bermudas y capturar especimenes humanos y artefactos para sus propios propósitos de investigación.

Sin embargo, aunque se ha informado de numerosas desapariciones en esta zona, se ha hablado menos acerca de aparatos que han aparecido ahí. Por ejemplo, en julio de 1975, Jim Thorne, miembro de un grupo de investigaciones oceánicas, fotografió una deslumbrante tormenta eléctrica por encima del Triángulo. Al examinar la película revelada, quedó perplejo al ver una clara imagen de aparejos cuadrados, a unas 100 millas de su embarcación. Pero aquella noche sabía perfectamente que no había ningún tipo de nave en las proximidades.

Este misterio se remonta a mediados del siglo XIX, y desde entonces han desaparecido un total de 50 barcos y 20 aviones.

Volviendo a las posibles explicaciones, los análisis menos fantasiosos apuntan a que las fuertes corrientes y la profundidad de las aguas podrían explicar la ausencia de restos, subrayando que varias de las desapariciones atribuidas a esta zona, ocurrieron en verdad a más de 600 kilómetros. Además, naves civiles y militares atraviesan la región todos los días sin contratiempos.

En cuanto se perfeccionen las técnicas de inmersión en aguas profundas es probable que se recuperen la mayoría de los barcos perdidos, aunque también es probable que el misterio del Triángulo de las Bermudas permanezca durante mucho tiempo en nuestra imaginación.


Estigmas: ciencia o religión

La palabra "estigma" proviene del mismo griego que significa "marca". Se ha 
Estigmas
denominado así a las llagas que surgen espontáneamente en manos y pies, los costados o en la misma cara y que se asemejan a las llagas de Cristo tras la crucifixión. Generalmente se manifiestan en sujetos entregados a una vida intensamente espiritual y sumamente mística, pero se pueden hallar también en otros individuos. Suelen ser personas de profunda religiosidad, obsesionadas por las llagas de Cristo y por sufrir su dolor.


Pero, ¿pueden los estigmas ser producto de la mente o tienen un origen divino? 

Los profundos estados de éxtasis que se producen durante las meditaciones de determinadas personas, podrían generar una situación de autosugestión capaz de somatizar su experiencia psíquica, es decir, es la mente y no algo divino lo que produce estas señales.
María Esperanza
El fenómeno de los estigmatizados se ha presentado alrededor del mundo, en países como EE.UU., Italia, Francia, España, Inglaterra o Alemania. En la historia de la Iglesia se conocen más de 350 casos y setenta y dos de ellos han sido declarados santos. La Iglesia suele distinguir entre estigmas divinos y estigmas diabólicos, dependiendo de la santidad del protagonista, del fenómeno en cada caso o de la vida que ha llevado, al igual que de las características que rodean el fenómeno al momento de manifestarse.

Existe una clasificación de estos estigmas pudiendo ser estigmas visibles o invisibles. En el primer caso, las marcas aparecen en las zonas anteriormente mencionadas. Es muy habitual que los estigmas sangren y que previamente a su aparición, surjan depresiones y debilidad generalizada. En el caso de los estigmas invisibles, se dice que son aquellos que han sido cubiertos por intervención divina con la finalidad de garantizar el bienestar del estigmatizado.

Es curioso que este fenómeno suela ser más habitual en fechas santas, es decir, en semana santa desapareciendo tras vencer estas fechas.

¿Cómo se manifiestan los estigmas en el cuerpo? Es común que los estigmatizados en cierto momento de su vida empiecen a notar enrojecimientos sobre la palma de sus manos, los cuales con el tiempo se acentúan, hasta formar en algunos casos alteraciones cutáneas parecidas a cicatrices o quemaduras detectables con extrema facilidad y sin duda alguna.

Los estigmas no son heridas corporales usuales, ya que la sangre parece emanar a través de la piel, se producen abundantes hemorragias que no tienen explicación debido a que estas heridas se encuentran a flor de piel, lejos de los grandes vasos sanguíneos. Otra característica es que no se deterioran en la forma usual de las heridas comunes, no supuran, la sangre es limpia y pura, y tampoco se curan por remedios ordinarios ni son susceptibles de tratamiento médico.

Nunca cicatrizan, esto no implica que cualquier otra herida que se haga el afectado por estigmatización no cicatrice normalmente. Es más el mismo padre Pio uno de los estigmatizados más famosos de la historia en cierta ocasión fue operado y tras la cirugía su recuperación fue satisfactoria y dentro de la total normalidad.

Muchos estigmatizados reportan visiones de Cristo y ángeles, conversaciones con Dios o algún personaje religioso de la religión católica, así como la percepción de extraños olores, se dice desprenden un olor similar al de los pétalos de rosas.

Pero lo que caracteriza a un estigma y le hace diferente de cualquier otra herida normal son las pautas que marca la iglesia al respecto como que, por ejemplo, deben estar ubicadas en la misma posición que las 5 llagas de Cristo. Por otro lado (el científico), los estigmas no se infectan y sangran abundantemente.

Un auténtico estigma no puede ser explicado por causas naturales por lo que desde este punto de vista habría que demostrar que no es fruto de una sugestión de la mente... (fuente: Escalofrio.com)

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